Desde 2003 he ayudado a 6 amigos o familiares a empezar negocios, comento lo que he aprendido de ellos.

1) Un emprendedor no tiene porque parecerlo al principio

Al principio nos puede chocar que ciertas personas quieran emprender, quizás no tienen los rasgos que pensamos que debería tener un emprendedor. Mirando a un emprendedor que lleve cierto tiempo funcionando se suelen observar algunas características típicas:

• Trabaja fuera del horario normal
• Tiene mentalidad liberal sobre el desarrollo económico de cada persona (que no necesariamente “es de derechas”)
• Tiene un enfoque positivista sobre la consecución de objetivos (“podemos con esto”, “podemos con aquello”)

Sin embargo en un emprendedor que esté a punto de empezar muchas de estas características suelen estar ausentes, de hecho me ha sorprendido la cantidad de gente que empieza siendo empresario con mentalidad de izquierdas (igualitario, si lo queremos llamar así) pero al cabo de pocas semanas o meses empieza a ver como el triunfo personal está ligado a menudo con el esfuerzo personal y poco a poco pierden esa idea tan extendida entre la gente menos capitalista de que “todos podemos tener más” o ” todos merecemos lo mismo”, he perdido la cuenta de la cantidad de amigos de izquierdas que al hacerse autónomos han pasado a ser liberales, independientemente de que su éxito se debiera a enchufes o a méritos propios, pero bueno, todos pensamos que somos muy guays.

2) Contra la vagancia, el deseo de “desconexión” o la enfermedad es difícil luchar

En general no se puede ser un buen empresario si no está claro que es algo vocacional y que tiene que gustarnos casi todo el tiempo, la necesidad de desconexión cada fin de semana o al llegar a casa es señal de agotamiento mental y eso es consecuencia de que la actividad supera nuestra capacidad o deseo de desempeñarla. No digo que no haya empresarios que triunfen trabajando 8 horas al día, o tomándose baja cuando tengan 37,5 de fiebre, solo digo que llevo viendo empresarios desde que tengo uso de razón y no conozco ninguno que consiguiera despegar con ese enfoque sin tener un enchufe muy importante en una empresa más grande que le diera de comer.

3) Se puede empezar con cero clientes y cero contactos

Se oye a menudo que la forma de encontrar trabajo en España es tener un enchufe pero a la hora de emprender no es tan necesario, obviamente hay gente que tiene el “negocio” montado por una amistad o por un familiar pero un empresario de verdad no lo necesita. Hoy en día con Internet, un poco de inteligencia y muchisimo “propósito de mejora” se puede montar un negocio exitoso sin necesidad de un “bootstrap” importante. Obviamente ayuda si al principio tenemos clientes pero más importante quizás sea “partners”, lo que nos lleva al siguiente punto.

4) Apóyate en los que lo hicieron antes que tu: empresario versus autónomo auto-empleado

En general alguien que ha sobrevivido como autónomo o empresario durante años sin tener un esquema “cerrado” de clientes (es decir, por méritos propios en vez de por contactos) es un buen consejero. Los principales tipos de emprendedores que te pueden ayudar son:

• Los centrados en marketing y labor comercial: La gente que desarrolla sus negocios con una gran labor comercial y personal, aunque su producto técnicamente sea peor que otros.
• Los centrados en IT y redes sociales: La gente que prospera en el sector tecnológico tiene todo tipo de ventajas tácticas, te puede ayudar en muchos sentidos.
• Los técnicos especializados en áreas colaterales a la tuya: Es importante construir un tejido de expertos que complementen tus carencias.

Es importante distinguir entre los que son empresarios de verdad y los que son autónomos auto-empleados, no es lo mismo y de hecho es probablemente es de lo más diferente que te puedas imaginar: un empresario tiene una serie de skills, un auto-empleado tiene otros skills diferentes